Desde mi experiencia como psicóloga, he comprobado que el equilibrio emocional no solo se construye con palabras, sino también con experiencias sensoriales que nos conectan con el presente. La aromaterapia, cuando es usada con intención, se convierte en una herramienta poderosa para acompañar procesos de sanación emocional, reducción del estrés y regulación del sistema nervioso.

Los aceites esenciales actúan directamente sobre el sistema límbico, la parte del cerebro que regula nuestras emociones, recuerdos y comportamiento. Por eso, ciertos aromas pueden ayudarte a sentirte más calmada, enfocada, segura o revitalizada en cuestión de minutos.

🌿 Las velas, los wax melts y los difusores con aceites esenciales no son solo objetos decorativos: son aliados terapéuticos que nos ayudan a crear espacios seguros y reconfortantes.
Cada aroma tiene una función:

• Lavanda para calmar la ansiedad y favorecer el sueño.
• Cítricos como naranja y pomelo para levantar el ánimo y activar la mente.
• Menta o eucalipto para despejar pensamientos y promover la claridad.
• Inciensos o notas amaderadas para conectar con la presencia y el arraigo.

Incorporar estas herramientas en tu rutina puede marcar una diferencia profunda en cómo transitas tus días: más consciente, más conectada contigo y con lo que sientes.No se trata solo de encender una vela, sino de crear un ritual de autocuidado que impacte positivamente tu salud mental.